7.5.12

El organismo es demasiado inteligente como para que los humanos le vengamos a hacer boicot con nuestras idioteces.





Pensamientos de una mañana de otoño, en la que Laura estudia Biología

17.4.12

Qué lindo sería que de vez en cuando cada uno busque en el fondo a la izquierda suyo, y saque de lo más profundo un García Marquez, un Eduardo Sacheri o un Galeano
Qué tan real es la independencia propiamente dicha?

18.3.12

Odio tu sonrisa, tus grandes ojos celestes de pupila chiquita y que parecen un océano al ser alumbrados por el sol. Odio tu lunar del lado derecho de tu cuello, tu pelo rubio, tus orejas que al tocarlas se ponen rojas, tu boca. Esa boca en la que planeo y deseo volver a perderme. Odio tu paso cansado, tu olor tan particular, la manera en la que hablás, tus tantos aros que se te salen y que perdés una y otra vez, el cosquilleo previo a verte, las lágrimas que se me caen al recordar momentos juntos y tener mil y un canciones que te traigan a mi mente una y otra vez. Odio cerrar los ojos y todavía sentir chocar tus labios contra los míos, esa media sonrisa que aún ahora me seguís sacando al pensarte, al nombrarte, al verte. No tener razones para que me sigas sintiendo tuya, que mis ojos queden enfocados en vos casi inconscientemente en medio de una clase, que los preceptores no tengan razones para recriminarnos cosas. Odio no saber por qué lo hiciste. Odio ya no verme en el reflejo de tus ojos, saber que no vas a estar cuando te necesite, que al escribir esto las lágrimas me ahoguen, aceptar que cuando alguien me hable por algún medio no vas a ser vos, no tener motivos por los cuales perderme en un recreo, o bajar por las escaleras del entrepiso. Odio ya no mirarte fijamente a los ojos a las 10 de la noche en medio de la oscuridad, desearte más que nunca los días de lluvia, que ya nadie invente momentos para dejarnos solos y tener en mi cabeza cada una de las fechas; no tener razones para llegar temprano a un lugar, o llegar tarde a una clase. Odio ya no ser la que te ocasione sonrisas y sospechar que quizás nunca lo fui por completo, no tener motivos para reclamarte nada, que nuestras peleas ya no se resuelvan con besos, saber que nunca más me voy a acostar con mi cabeza en tu pecho y sentir los latidos de tu corazón adentro de mi cabeza, diciéndome por dentro cuan feliz me hace tenerte conmigo. Saber que ya no importa el cuándo, el por qué, el cómo, el nosotros, tener en claro que poco a poco las telarañas de lo que pasó ya no se van a poder limpiar, que mis lágrimas ya no te movilicen, que no me sientas plenamente tuya, que seas menos mío que nunca y tener la seguridad de que no me estás extrañando.
Odio tener la impresión de que nunca te vas a ir de mi cabeza, que te voy a querer al menos por los próximos nueve meses, que a vos no te importa nada.
Odio, una vez más, tu paso cansado, tu media sonrisa cuando te salís con la tuya, tu boca mascando chicle, tu cara de cuando no tenés idea que te estoy mirando, tu metro 75, tus piernas flacas, tu pasión por lo que querés y lo fácil que hacés que parezcan las cosas. Odio haber escrito esto porque me hace caer en la cuenta de todo lo que re conozco.
Y aún así, si hay algo que verdaderamente odio, es no estar segura de odiar todo eso.

14.3.12

Tanto prometés cielo y tierra, que un día alguno de los dos se va a rayar con vos y te va a llover la cabeza todo el tiempo, o te vas a tropezar vos solo, con tu propio orgullo
¿Por qué con una de mis mejores amigas?
Cuando las cosas constan de solo ver si de verdad tenes superpoderes que hacen que puedas ver el futuro, o de si es tan predescible como siempre supusiste, o de si es básico y figurita repetida.

Día a día. Mes a mes. Año a año

11.3.12

Y cuando se suponía que el volver a la rutina iba a mejorar las cosas, resulta que todo se empeora a la décima potencia

7.3.12

Lo único bueno que a la distancia y a comparacíon, rescato de Sebastián, es que hacía las cosas mas concretas y fáciles

24.2.12

Sería de hipócrita romántica citar a las pastillas ahora y escribir "siempre se volverá al primer amor", pero si hay algo que es verdad, es que volví a algo viejo, no digo lleno de telarañas, pero algo que nunca pensé que iba a revivir
Sin duda, la rabia es lo que me inspira

8.2.12

Puedo llegar a jurar, que nunca llegué a creer que mi cariño hacia él iba a llegar a tal punto

30.1.12

En estos días estuve volviendo mucho al pasado, sobretodo hoy que hubo una combinación de castigo+estar enferma; fotos, canciones, mensajes, tuits, viajes, conversaciones, FOTOS, CONVERSACIONES...
Y la gran pregunta: ¿Cómo hacés para ver/escuchar/leer cosas sin poder asociarla con cosas? Te hagan bien, mal, te produzcan cosas lindas o feas, como hacer para no caer siempre en el recuerdo?; ¿Será que, inconscientemente, queremos acordarnos o recordar ciertas cosas que sabemos que nos van a llegar a causar algo? ¿Será que la necesidad de lo cotidiano, la abstinencia de lo placentero, nos lleva a querer sentir de alguna manera que tenemos todo bajo control y en nuestras manos, y por eso buscamos la manera mas rústica y sencilla de tenerlo?
Es increíble como todo ser humano, por más alegre, sincero y liberado que sea, siempre va a guardar cosas que no exactamente le hace mal, pero que al recordarlas, esa rara sensación en el pecho no se la saca nadie